Policiales | 3 ago 2014
Caso Slongo: detalles del asesinato
Le dispararon en el pecho en la puerta de su casa en Villa Luzuriaga y lo dejaron tirado. Falleció en el acto. Se llevaron el auto y luego lo abandonaron cerca del cementerio de San Justo. Se realizan intensos operativos en la Matanza para dar con los delincuentes.
El hecho ocurrió el sábado alrededor de la 1.35am, cuando la víctima, identificada como Marcelo Slongo, volvía de comer con amigos de un restaurante-parrilla de su propiedad y llegaba a su casa, ubicada en Jujuy 1175, esquina América, de Villa Luzuriaga, partido de La Matanza, en el oeste del conurbano. Es hermano del cura párroco local Mario Slongo.
Según dijeron los voceros, Slongo conducía su automóvil Peugeot 308, llegó ante su vivienda, un dúplex con cochera propia, y bajó del vehículo con la intención de abrir el portón para poder estacionar.
En esas circunstancias, el comerciante fue sorprendido por un auto (Focus o Fox, aún no se determinó) que estacionó bruscamente en el cordón de la vereda, cortándole el paso, del que bajaron al menos dos delincuentes armados con intenciones de robo.
De acuerdo con lo que pudieron reconstruir los investigadores, al ver a los asaltantes, Slongo aparentemente reaccionó y presentó algún tipo de resistencia, se produjo un forcejeo y uno de los agresores le descerrajó un tiro en el pecho, casi a quemarropa.
El hombre cayó al suelo ensangrentado y falleció prácticamente en el acto, en tanto que uno de los delincuentes subió a su Peugeot 308 y escapó a toda velocidad seguido por su cómplice en el auto en el que ambos habían llegado.
Poco después, y tras el llamado de vecinos que escucharon el disparo, llegaron al lugar efectivos de la comisaría de la zona, quienes constataron que el comerciante había fallecido.
Las autoridades montaron un rápido operativo rastrillaje con la intención de ubicar a los homicidas y poco después encontraron el vehículo robado abandonado a unas 20 cuadras de distancia, en la intersección de Perú y Ombú, de San Justo, en las inmediaciones de la Universidad de La Matanza.
Más tarde, se presentaron en el lugar los efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Matanza y el fiscal de homicidios del Departamento Judicial del mismo distrito, Jorge Yametti, a cargo de la causa.
El fiscal ordenó la realización de diversos peritajes sobre el vehículo recuperado, en busca de huellas dactilares u otros elementos que brinden pistas útiles para identificar a los delincuentes, hasta esta tarde prófugos.
Además, Yametti también solicitó el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en los alrededores, tanto aquellas instaladas por el Municipio de La Matanza como las de domicilios particulares.
Es que al no poder contar con testigos visuales de lo sucedido, los pesquisas intentaban determinar si las cámaras pudieron captar imágenes de utilidad y, en caso de que esto sea afirmativo, si puede precisarse en qué vehículo escapaban los ladrones o qué ruta siguieron.
Slongo estaba casado y tenía dos hijos, vivía en su domicilio en el que fue atacado y era propietario de una concurrida parrilla bautizada como "Las Challas", ubicada en la avenida Presidente Perón 3450, de San Justo.
Según dijeron los voceros, Slongo conducía su automóvil Peugeot 308, llegó ante su vivienda, un dúplex con cochera propia, y bajó del vehículo con la intención de abrir el portón para poder estacionar.
En esas circunstancias, el comerciante fue sorprendido por un auto (Focus o Fox, aún no se determinó) que estacionó bruscamente en el cordón de la vereda, cortándole el paso, del que bajaron al menos dos delincuentes armados con intenciones de robo.
De acuerdo con lo que pudieron reconstruir los investigadores, al ver a los asaltantes, Slongo aparentemente reaccionó y presentó algún tipo de resistencia, se produjo un forcejeo y uno de los agresores le descerrajó un tiro en el pecho, casi a quemarropa.
El hombre cayó al suelo ensangrentado y falleció prácticamente en el acto, en tanto que uno de los delincuentes subió a su Peugeot 308 y escapó a toda velocidad seguido por su cómplice en el auto en el que ambos habían llegado.
Poco después, y tras el llamado de vecinos que escucharon el disparo, llegaron al lugar efectivos de la comisaría de la zona, quienes constataron que el comerciante había fallecido.
Las autoridades montaron un rápido operativo rastrillaje con la intención de ubicar a los homicidas y poco después encontraron el vehículo robado abandonado a unas 20 cuadras de distancia, en la intersección de Perú y Ombú, de San Justo, en las inmediaciones de la Universidad de La Matanza.
Más tarde, se presentaron en el lugar los efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Matanza y el fiscal de homicidios del Departamento Judicial del mismo distrito, Jorge Yametti, a cargo de la causa.
El fiscal ordenó la realización de diversos peritajes sobre el vehículo recuperado, en busca de huellas dactilares u otros elementos que brinden pistas útiles para identificar a los delincuentes, hasta esta tarde prófugos.
Además, Yametti también solicitó el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad ubicadas en los alrededores, tanto aquellas instaladas por el Municipio de La Matanza como las de domicilios particulares.
Es que al no poder contar con testigos visuales de lo sucedido, los pesquisas intentaban determinar si las cámaras pudieron captar imágenes de utilidad y, en caso de que esto sea afirmativo, si puede precisarse en qué vehículo escapaban los ladrones o qué ruta siguieron.
Slongo estaba casado y tenía dos hijos, vivía en su domicilio en el que fue atacado y era propietario de una concurrida parrilla bautizada como "Las Challas", ubicada en la avenida Presidente Perón 3450, de San Justo.
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