Conflicto con el campo: Arrieta apuntó fuerte contra Iñíguez y Giorgio

El conflicto con los vecinos y especialmente con Iñiguez y Giorgio lleva tiempo. Basta remontarse a julio de este año cuando el Jefe Comunal Gustavo Arrieta increpó a los vecinos de Udaondo que reclamaban por los caminos rurales, a tal punto de "ponerse cara a cara" con un vecino y casi terminar a las piñas. Al pie de la nota recordá y mira el video: IMPACTANTE VIDEO: el Intendente Arrieta casi a las trompadas con los vecinos
 

Ayer jueves, los vecinos se autoconvocaron y cortaron el tránsito de Del Carmen y Libertad, con el mismo reclamando, quemando gomas y esperando respuestas del Gobierno.  Los vecinos solamente fueron atendidos por funcionarios pero no por el titular del Ejecutivo que se encontraba en reunión con Cristina Álvarez Rodriguez y con los Intendentes de Rauch y Berisso

 

La respuesta del Ejecutivo no se hizo esperar y apuntó con todo.

 

Qué dijo el Ejecutivo:
 

Se comunica a toda la población de Cañuelas respecto al corte de calles Del Carmen y Avenida Libertad, con quema de neumáticos en la vereda del edificio municipal, que el mismo fue realizado por un grupo muy minoritario de vecinos de Gobernador Udaondo, de no más de 10 personas. Pedimos disculpas por las molestias en el tránsito, como así también por el peligro que generaron las llamas sobre la vereda céntrica y a metros del cableado del suministro eléctrico y otros servicios.
 

La obstrucción al tránsito se realizó sin dejar alternativas de desvíos, perjudicando directamente a los comercios del sector.
 

Los hechos que se realizaron sin notificación a la comuna, estuvieron encabezados por Iñiguez y Giorgio como visibles organizadores. Estos personajes vienen desarrollando hace meses una tarea de ataque al Delegado Municipal de Gobernador Udaondo y criticando sin sustento técnico o fáctico, los innumerables arreglos de caminos, aportes de materiales, horas máquinas y limpieza de canales y zanjeos efectuados.
 

Sumado a ello, Giorgio e Iñíguez manifiestan a los medios y funcionarios que los problemas se resuelven removiendo al Delegado Municipal. De ese modo, utilizan acciones ilegales de corte de calles de manera extorsiva para lograr su cometido personal o político. No somos permeables a extorsiones o coacciones de este tipo, y tampoco nos gustan las amenazas y amedrentamientos efectuados desde el anonimato de llamados telefónicos. No podemos permitir que se quiera torcer o imponer acciones o decisiones que son propias de la autoridad comunal.

Sus dichos y manifestaciones nada tienen que ver con el reclamo de obra alguna. Ellos saben muy bien de la inversión y atención dada por la comuna a los caminos rurales, canales y zanjas. Han tenido y tienen la asamblea mensual que lleva a cabo el subsecretario de Coordinación Territorial en G. Udaondo y, aún así, con toda la información de obras a su disposición, prenden gomas en el centro de Cañuelas.
 

Cuando esta administración encaró los trabajos de recupero de caminos, luego de las cuantiosas lluvias acaecidas (la última de 307 milímetros en el Sector de Udaondo), se coordinaron los trabajos con los vecinos de cada localidad y con la Sociedad Rural local para el caso de los caminos vecinales. Siempre se ha trabajado escuchando, atendiendo e integrando a todas las voces. Pero cuando el cometido de dos personas (Giorgio e Iñiguez), sólo responde a sacar o poner un funcionario de acuerdo a su dudoso criterio, apetencias personales, laborales o políticas, nada podemos hacer ante la irracionalidad, el apriete o la mezquindad y egoísmo.
 

A las acciones incomprensibles e irracionales, a los amedrentamientos, extorsiones y amenazas, responderemos con trabajo y atención de la problemática, y con todas las herramientas que nos brindan la institucionalidad y la justicia. Jamás permitiremos que dos personajes que manifiestan una actitud irracional y egoísta, tomen de rehén a la comunidad, a sus vecinos y a las decisiones que en derecho corresponden a las instituciones de la democracia.

Consideramos que las minorías deben ser absolutamente respetadas, pero bajo ningún concepto y con ninguna excusa una minoría absolutamente ínfima y no representativa puede, ni debe, atacar las normas del derecho y la convivencia democrática.