25/04/2024 - Edición Nº1968

Política | 18 may 2015

Municipales: Suárez apuró a Arrieta y quiere un básico de $7000

El dirigente gremial de FESIMUBO, Daniel Suárez, le pide al Intendente que mejore las condiciones salariales de los empleados ante el deterioro que sufren a diario producto de la inflación en ascenso. Afirmó que es posible lograr un acuerdo pero advirtió que la relación entre ambos está "con los cables pelados".


Llegando a casi mitad de año comienza la carrera para cerrar las negociaciones de las paritarias en todos los ámbitos, ya sean públicos o privados.
 
A nivel local FESIMUBO, liderado en el distrito por Daniel Suárez, está preparado para lograr un acuerdo que beneficie a sus afiliados y no la patronal.

Tal es así que en busca de “recuperar el salario” que tan ajustado está, producto del la inflación que está deteriorandolo, en cada una de las asambleas que vienen teniendo con sus miembros, el punto más fuerte del
reclamo está en llevar el básico para la categoría inicial en $7000. Hoy ronda los $2095.

“Nosotros, este gremio va a estar en cada lucha con los trabajadores municipales, por sus derechos, por su salario, la lucha no va a hacer en vano”, dijo Suárez, que con respecto a la relación el Intendente Gustavo Arrieta aclaró que “están con los cables pelados” y que le presentaron su propuesta del básico a $7000.

“Solamente basta que él nos diga que propone y ahí veremos cómo seguimos”, expresó.

En el medio de la negociación por la paritaria, se cruzaron dos gremios de peso, por un lado la CTA, a cargo a nivel local de Mario Miceli, hoy estrechamente ligado a las órdenes del Intendente Gustavo Arrieta, y por el otro FESIMUBO (Suárez).

El líder de FESIMUBO, no ve con buenas intenciones la intromisión en la negociación salarial del representante de la CTA, Mario Miceli.

“Es un pibe muy bueno, pero no sé cuáles son sus intereses, supongo que es inteligente dado que es el asesor político de Arrieta, con los empleados municipales él no tiene nada que ver”, dijo Suárez. Además embistió: “habría que ver si tiene a sus empleados en blanco”, en relación al mercado popular regenteado por su gente ubicado en 9 de julio y Azcuenaga y planteó la duda sobre quién es el responsable del alquiler del local político ubicado en 25 de mayo entre Libertad y Rivadavia. 
 
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