08/05/2024 - Edición Nº1981

Interés General | 25 ago 2015

De Cañuelas a Marte

El ingeniero aeroespacial Pablo de León con 20 años de experiencia en la NASA, ganó por concurso la posibilidad de trabajar en los módulos habitables donde vivirán y trabajarán los primeros hombres en pisar el suelo de Marte. Tiene tres años para lograr el objetivo aunque se calcula que la primera misión tripulada a Marte será en unos 15 años. 


Pablo de León es de Cañuelas, nació aquí en 1964 y desde hace unos 20, es ingeniero aeroespacial en la NASA. Durante los próximos tres años, junto al laboratorio que dirige en la Universidad de North Dakota se dedicarán a desarrollar los "módulos habitables" en los que vivirán y trabajarán los primeros hombres en pisar el suelo arenoso de Marte. Esta semana obtuvo por concurso el subsidio de la agencia espacial para comenzar con el mismo. Para esta tarea la NASA está trabajando con mucho tiempo de anticipación  ya que no tiene intenciones de tocar suelo marciano hasta dentro de unos 15 años. Pero el tiempo que parece todo no es tanto ya que solo llegar a Marte lleva más de un año de viaje a unos apenas 225 millones de kilómetros.
 
Ya hace unos años también junto a su equipo había desarrollado un primer módulo habitable para marte, pero ahora, deberán ampliar esa infraestructura. "Algunos módulos serán sólidos y otros inflables", explica el ingeniero a los medios nacionales. "Sala de comunicaciones, invernadero (durante la estadía de los primeros hombres en Marte cultivarán sus propios alimentos) y un espacio habitable que incluya camarotes, baños, cocina y todas las comodidades necesarias para una temporada de entre seis y ocho meses bajo un mismo techo" serán algunas de las comodidades para la vida en Marte. Por lo que León afirma que "es mucha responsabilidad".
 
Dentro de estos tantos años en la NASA, a León le tocó ser el "sastre" ya que una de sus especialidades es el diseño de trajes espaciales. El desafío para ir a Marte, también está en la indumentaria, ya que a diferencia del que "el traje lunar es pesado  y en el espacio abierto se puede usar un traje que pese doscientos kilos, que en la ingravidez no se siente", pero en el caso del planeta rojo tienen que ser "livianos y a la vez resistentes, para preservar la salud del astronauta y a la vez permitirles moverse, agacharse, agarrar cosas, hacer trabajo", explica León, ya que la fuerza de gravedad similar a la de la tierra. Serán varios millones de dólares los costos para mantener con vida a los astronautas en el espacio y todo en manos del cañuelense Pablo de León.
 
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