Jovanka Novakovich: chica de tapa

Comenzó su camino en el modelaje a los cuatro años y por casualidad. Los representantes de una agencia la vieron y, con el permiso de su mamá, la filmaron y fotografiaron para tenerla en cuenta para futuros trabajos. “Mamá no quería saber nada. Pero le insistieron tanto, que terminó accediendo, pensando que iba a quedar en la nada. A la semana, ya me estaban llamando para que me presente a mi primer trabajo. Ahí empezó todo”.
 

Hizo el secundario en el colegio IMEI de Cañuelas, del que dice tener muy lindos recuerdos. Y a los pocos días de haber egresado se fue rumbo a la ciudad de Buenos Aires, donde vive actualmente, para dedicarse de pleno a esto que ama y hace muy bien: el modelaje.
 

“Lo que más me gusta de la vida en Cañuelas es que todo es más relajado que en una ciudad grande, la gente no va corriendo de acá para allá tan estresada. En general se conocen entre sí y son muy amables. Me gustaba mucho juntarme con amigas, que en cualquier momento sonara el timbre de casa y fuera suficiente para que se armara algo. Caminar por el centro y tomar un helado es algo que ya no puedo hacer, y se extraña”, cuenta, reflexiva. 
 

En la actualidad está en una agencia Argentina de modelos Spirit of Fashion, que se encarga de conseguirle castings y reuniones con otras agencias internacionales, como en ELO Management, en Brasil; We Love Models, en Chile y Wilhelmina Models, en USA. Spirit of Fashion hasta le organiza la agenda, es el nexo que la une con los clientes. Jovanka  no tiene horarios fijos con respecto al trabajo, se va organizando día a día según lo que surja. “Lo que sí hago todos los días es salir a pasear con mi perra, Mila. Y voy al gimnasio tres veces por semana”.
 

“La vida de una modelo no es tan color de rosa como parece. Es más bien complicada”, dice. Y cuenta que no hay horarios fijos, no existen los fines de semana ni los feriados. Puede surgir un casting o un trabajo de un momento a otro, no sólo en Buenos Aires, sino también en otras provincias o países. Esto la hace estar pendiente del teléfono o los mails y lista ante cualquier eventualidad. “A veces tengo varios castings en el mismo día y me la paso cruzando la ciudad de una punta a otra”. 
 

“Siempre hay que estar lista, con el pelo impecable, las uñas hechas, bien vestida... Es un placer para mí, porque soy muy coqueta. Pero no es fácil estar impecable todos los días a toda hora. Uso muchas cremas para todo el cuerpo y productos para el pelo. Si estoy maquillada, me aseguro de quitarme todo ni bien llego a mi casa para cuidar mi piel”. Agrega que no hace dietas, come de todo pero siempre chequeado por un nutricionista para llevar una alimentación adecuada, y además tiene una rutina de gimnasio.
 

Jovanka aconseja a quienes se quieren adentrar en el mundo del modelaje recomendando que se asesoren sobre agencias profesionales y, que por sobre todas las cosas, lo hagan con ganas, constancia y profesionalismo. “No se trata sólo de belleza, sino de actitud. Y día a día”.
 

En el día a día de este mundo de las pasarelas, maquillajes y ropa, hay anécdotas divertidas y otras que mejor dejar atrás. Jovanka hace memoria sobre su carrera, y nos cuenta: “De bebé hice de niño Jesús para el pesebre viviente del colegio al que iban mis hermanos, y José era Iván de Pineda. Jamás hubiese imaginado que muchos años después me encontraría en un desfile junto a él”.
 

Y en cuanto a las cosas que no son tan alegres, piensa que en vez de olvidar hay que tenerlas presentes, pero sin vivir del pasado. Hay que superar y perdonar para ser más fuertes. “Hay que aprender a defenderse, elegir mejor con quién estar y qué camino tomar, son lecciones de vida”.
 

Los anhelos de una joven de 22 años, que ha caminado por incontables pasarelas a lo largo de su vida, ha chocado con celebridades y ha sido y es figura de marcas que pisan fuerte son “Viajar y llegar lo más lejos que pueda con mi carrera. Luego instalarme en algún lugar, hacer algo diferente al modelaje y formar una familia”.
 

Y para finalizar, nos deja sus tips para tener en cuenta en la temporada primavera/verano 2016: “Se viene fuerte la onda hippie, bohemia, con aires campestres y étnicos: sombreros, muchos accesorios, crochet, túnicas, flecos, sandalias tipo gladiadoras, estampas floreadas, bordados. Vuelven el estilo marinero y el estilo militar. El denim nunca falta. Lavado, gastado, teñido. Se vuelve a usar mucho el jean tipo boyfriend y el oxford, no tanto el chupín. Camperas con apliques, enteritos, vestidos, polleras abotonadas”.