20/04/2024 - Edición Nº1963

Policiales | 26 nov 2015

Inseguridad en "La Garita": Luego del asalto a mano armada, analizan la posibilidad de irse de Cañuelas

En el tranquilo barrio de La Garita a apenas 5km del centro de Cañuelas, se vivió una noche de terror. Gabriela junto a sus cuatro pequeños hijos fueron asaltados por dos delincuentes armados que reclamaban una suma de dinero con la que la familia con contaba. Les dijeron que 342200234los habían vendido342200235. Plantean entre sus posibilidades cambiar su vida y mudarse de Cañuelas.


La familia Capurro-Giorgi, vivió una noche de terror cuando ayer, alrededor de las 21hs, Gabriela Gioirgi, madre de 4 hijos y esposa de Darío Pérez Capurro (empleado en el Banco Provincia). Dos delincuentes armados y a cara descubierta ingresaron por el patio de la vivienda y sorprendieron a Gabriela cuando estaba juntando prendas de su lavarropas. La casa está ubicada en el Barrio de "La Garita", cerca del Jardín de Infantes del barrio.
 
Mientras uno la agarró a ella, otro ingresó a la casa e inmediatamente tomó a la hija mayor de la familia de 18 años que se encontraba en el baño por tomar una ducha. El pequeño de 5 años que estaba durmiendo, se despertó con los gritos; y dos niñas de 4 y 9 años que se encontraban jugando juntas, se asustaron hasta el llanto cuando vieron a un extraño con arma caminar por sus pasillos.
 
Los delincuentes agruparon a la familia en el baño y le exigieron una suma de dinero diciendo "A ustedes los vendieron, asique venimos a buscar la plata". El dato era totalmente erróneo, ya que la familia no había realizado ningún movimiento de dinero que pueda generar un rumor como este. "Buscaron por todos lados una caja de seguridad que no hay" decía Gabriela a Cañuelas al día. 
 
Otra de las frases que les llamó la atención fue cuando uno de los ladrones les dijo "Quédense tranquilos que no somos ni violadores, ni golpeadores. Solo queremos la plata".
 
Minutos antes de que lleguen los delincuentes, Darío había salido de a casa, por lo que se cree que estuvieron realizando algún tipo de inteligencia, para encontrar a la familia indefensa. Una vez que Gabriela pudo calmar a sus hijos, pudo decirles a los delincuentes del único lugar que recordaba tener algo de dinero, situación que los alteró en lugar de calmarlos.
 
Lo que se viene para ellos: Una vez pasada la situación de trauma, en casos como estos se plantean como será el después para poder continuar con la vida lo más normal posible. “Nos mudamos a Cañuelas escapando de la Inseguridad de Capital y nos encontramos con esto. Desde hace unos 4 años más o menos, se nota que cambió mucho”. La familia Capurro-Goirgi, vivió un tiempo en Capital Federal, ella es oriunda de Lobos, lugar al que no descartan como nuevo destino en sus vidas después de lo que vivieron.
 
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