Quejas por presunta "persecución" de la Policía local

 

Nuevas quejas sobre la policía local llegan a esta redacción. Muchos de ellos fueron por: el horario de trabajo; la falta de efectividad de su presencia en las calles; sobre que se juntan a hablar entre ellos en las esquinas o a toma mate dentro de los comercios.

 

"No soy de quejarme por ‘giladas’. Pero últimamente me siento acosado, perseguido y hasta discriminado por los falsos policías (pitufos) que 'trabajan' en Cañuelas(...)”, dijo un vecino de Cañuelas al que se le sumaron varios más.

 

Él sin tener porque hacerlo se pone a hablar de su "aspecto de metalero", de su vestimenta casi siempre oscura y de sus tatuajes. Esta situación es muy repetida, fueron muchas las personas que coincidieron en el hecho de que los efectivos de la Policía local paran a pedir documentos por "portación de cara". 

 

Finalmente llegó a lo más importante, y este vecino se describió como “un laburante como la mayoría de los que se ganan el pan todos los días”. Según explica, él pasa a la misma hora todos los días por el mismo lugar, asegurando que por allí siempre están parados los mismos oficiales. Queda a la vista que no se realiza un real trabajo de inteligencia, ya que en reiteradas oportunidades paran a la misma persona.

 

Indignado dice: "...quizás les da vergüenza cobrar por hacer nada y justifican el sueldo molestando a gente que no anda en nada. Lo cierto es que me paran en cada esquina averiguando antecedentes, revisando mochilas, y molestando al laburante cuando ellos saben fehacientemente quienes son los delincuentes...".

 

Él asegura que está a favor de la SEGURIDAD, pero no al “acoso ni del abuso de autoridad”.

 

Comentarios tras su publicación: 
 

Susana: “(...)lo mismo le pasa a mis hijos lo conocen y saben dónde trabajan(...)es terrible como lo acosan y a los mal viviente no los molestan”.
 

Lorena: "La verdad te doy toda la razón, lo he visto y le a paso a mi hijo que tomando mate en el parque (de la salud) se le presentaron en ronda como si fueran delincuentes y hasta la billetera le vaciaron(...)". "Lo que pasa que la tienen fácil no caminan para ver el peligro que hay en las calles, están en una esquina y así culminan su actividad laboral rompiéndole las pel... al laburante que viaja del tren o del colectivo o si vas a una plaza. Total el verdadero chorro sele ríe desde la esquina".

 

Sabri: "Tenés razón, a los mismo chicos que salen del colegio le revisan no tienen vergüenza siempre pagamos los plato roto la gente que trabaja honestamente mientras los chorro andan libre".

 

Tobi: "Mi hijo no puede ir a la plaza en una semana lo pararon 4 veces es una vergüenza".

 

Patricia: "Es cierto solo molestan a los trabajadores y no hacen nada contra los chorros(...)la verdad no sirven para nada. Se les sube la placa y se creen más que todos".

 

Natalia: "Los pitufos no andan en calle de barro ese fue la explicación que dieron a un vecino del barrio del buen pastor, cuando pidió más seguridad y más presencia policial, somos discriminados los que vivimos en calle de BARRO pero los impuestos los cobran cómo si viviéramos en pleno centro".

 

Graciela: "Es muy cierto solo le rompen las pelotas a la gente q sale de laburar mientras q los chorros pasan de largo x al lado de ellos. La verdad no sirven para mier...solo molestan".

 

Días tras, egresaron 59 nuevos efectivos de la POLICIA LOCAL, haciendo un total de 235 que trabajan en dos turnos. El horario en el que salen a recorrer las calles, junto a 4 móviles, continúa siendo de 7 a 23 horas.
 

El Gobierno municipal y las fuerzas de seguridad local esperan que para las próximas semanas se extienda el horario de servicio  y se agregue un móvil a los recorridos.
 

De los 235, más de 40 están de licencia médica, tiene días de licencia por embarazos de riesgo o por periodo de lactancia, vacaciones y francos.
 

Efectivos de la policía local dejaron trascender que sus superiores los "obligan" a llevar datos de 5 personas por día (en su turno de 6 horas) y que después "generalmente tiene el día tranquilo", por eso pueden "tomarse unos mates" o "charlar con los comerciantes", dejando de prestar atención a lo que sucede en las calles o limitando la cantidad de tiempo que caminan en las calles.