Política | 27 abr 2017
Llamativa visita del Diputado al Corralón municipal
Tras el alejamiento de Di Caprio, la coordinación de los servicios públicos estaría a la deriva. En pleno comienzo de campaña electoral, la situación del Corralón municipal alertó al legislador, a quien se lo vio recorriendo el lugar.
Si bien fue elegido Intendente, Arrieta decidió ser Testimonial y dejar su cargo en manos de Fassi. Es sabido que el Diputado pasa varias horas en Cañuelas cerca de su antiguo despacho y alejado de su banca en el Congreso. Hasta aquí historia repetida de lo que viene sucediendo en Cañuelas.
Pero recientemente, Arrieta decidió pasar por uno de los puntos más candentes del municipio. Maquinas abandonadas, pilas de materiales a la vista de todos, motores desarmados oxidándose a al aire libre, pilas de gomas que acumulan agua de lluvia, es parte de lo que seguramente pudo ver Arrieta en su recorrido por el Corralón de Pellegrini.
Los servicios públicos y la maquinaria municipal ha sido por años un caballito de batalla en las campañas y los discursos oficiales. La foto del abandono en el Corralón, en la previa a estas elecciones es un punto negativo para el oficialismo. Pero mucho más negativo aún, es el reflejo que hay en las calles de la ciudad de todo este desorden en los Servicios Públicos.
En más de una cuadra se ven las ramas apiladas; hay basura por todos lados que pasa días y días en la vía pública; las calles hablan de la falta de mantenimiento. La gente lo ve y lo expresa en las redes sociales, y esto al Diputado no le gusta nada.
La explicación del descontrol en el corralón de esta último tiempo se remonta al mes de febrero del año pasado, Marisa Fassi había armado un Gabinete de funcionarios renovándolo casi un 80%. Entre los nombre figuraba el de su cuñada Natalia Di Caprio.
La funcionaria había ocupado la dirección de las Cooperativas del plan Argentina Trabaja y luego fue elegida como Subsecretaria de Hacienda del municipio. Durante el año pasado, Fassi la había elegido para coordinar los Servicios públicos. Para el Ejecutivo era fundamental tener una persona de confianza en este lugar.
En septiembre del año pasado, la intendenta sumaba a Nicolás Dianda (excandidato a concejal del FpV y reconocido corredor de TC Pista) a su equipo y le designaba la tarea de "ordenar y organizar el corralón municipal".
El escándalo con Dianda llegó a la semana cuando los empleados del corralón lo acusaron de vender la chatarra del lugar sin consultarle los “pasos administrativos”, ni dar aviso a sus superiores.
Ya para fin de año, aparecieron los primeros rumores de “chispasos” entre Di Caprio y la mandataria. Las versiones alcanzaron a insinuar internas familiares. En cuanto a Dianda, no se pudo confirmar si cumplió apenas dos meses en su cargo. Tras el primer escándalo que ocasionó su llegada, le habría llegado la orden de no hablar más con la prensa.
La coordinación de los servicios públicos estaría a la deriva y Arrieta lo sabe. Por eso dejó (un rato) su papel de Diputado y decidió comenzar a poner 'la casa en orden'. Arrieta termina su período dentro del congreso en Diciembre de este año, luego debería volver a ocupar el rol de Intendente hasta 2019.
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